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viernes, 6 de septiembre de 2013

Munchkin

Comenzamos el análisis de juegos que hemos probado en este tiempo. Estrenamos la renovación de Alex.
  

Creado por: Steve Jackson
Juego de Cartas
Precio oficial: 19.95€
Edad: 10+
Jugadores: 3-6
Tiempo de juego: 60 min.
Publicado por: Steve Jackson Games
En España: Edge


Creo que no hay grupo de frikis que no tenga, haya jugado o al menos oído hablar alguna vez del famoso Munchkin. Salió al mercado en 2001 y a fecha de hoy cuenta con 8 expansiones, varios spin-offs (Star Munchkin, Super Munchkin, Munchkin Fu, Munchkin Zombies, etc), juego de mesa, de rol..., vamos la gallina de los huevos de oro.

El juego trata de emular una partida de rol fantástico (D&D), donde un grupo de aventureros (elfos, enanos, magos, clérigos) se internan en una mazmorra para acabar con los “bichos” que hay dentro de forma sencilla y divertida. Los dados y las tablas de atributos se simplifican con un solo valor y cartas. Además, aquí no hay el “buenrollismo” y la camaradería de un grupo de aventureros. Como resume el lema de Munchkin: “Mata a los monstruos. Roba el tesoro. Apuñala a tus amigos”. Aviso para navegante: ten cuidado con quedarte sin amigos.

Componentes

La caja de juego contiene:

  • 168 cartas; 100 de mazmorra, 68 de tesoro (de 56 mm x 87 mm)
  • un dado de seis caras (1d6)
  • el reglamento.

Mecánica

Se trata de un juego realmente sencillo de aprender. Todos los jugadores empiezan como humanos de nivel 1 y tienen que alcanzar el nivel 10 para ganar y putear a tus amigos por el camino. Se suben niveles derrotando a monstruos, vendiendo objetos por valor de 1000 piezas de oro o con ciertas cartas y efectos especiales. Antes de comenzar a jugar, se reparten 4 cartas de cada tipo (tesoro, mazmorra) y divide las cartas restantes en dos mazos. Las cartas de mazmorra contienen monstruos, razas (enano, elfo, mediano) y clases (guerrero, mago, ladrón, clérigo) y maldiciones. Las de tesoro son todas buenas para el jugador (que los posea, claro está). El turno se desarrolla de forma fácil y lineal.

  1. Abrir puerta: obligatoriamente, el jugador debe coger una carta de mazmorra boca arriba. Si es un monstruo, el jugador se enfrentará a él. Si es una maldición, y esta tiene sentido que afecte, se aplican sus efectos de forma inmediata. Si es cualquier otra carta, el jugador la puede guardar en su mano.

  2. Buscar problemas: en caso de no haber encontrado un monstruo, el jugador puede sacar un monstruo de su mano y enfrentarse a él.

  1. Saquear la habitación: si el jugador no ha encontrado un monstruo y no ha buscado problemas, puede coger otra carta de mazmorra boca abajo.

  1. Caridad: aquellas cartas que no desee de su mano pueden ser entregadas al jugador de menor nivel. Hay que tener en cuenta que, por lo general, no se pueden tener más de 5 cartas en la mano.

El sueño de todo Munchkin nivel 9
El combate es aún más sencillo. Si la combinación de tu nivel, tu equipo (armas, armaduras, etc) y efectos mágicos superan el nivel del monstruo, lo has vencido, subirás un nivel, o dos, y cogerás tantas cartas de tesoro como te indique. Si es igual o inferior, deberás huir. Para ello, tira 1d6; con un 5 o 6 habrás huido con éxito. De lo contrario, te ocurrirá el Mal rollo descrito en la carta (que puede ir desde morir hasta nada).
A priori, simple, ¿no?

El problema viene cuando tus compañeros de juego comienzan a echar maldiciones, pociones y más monstruos a los combates más justos y al final, lo que era una Planta en un tiesto (monstruo real del juego),
se ha convertido en un Balrog. Suerte que siempre puedes arrastrar algún insensato contigo por un par de tesoros.

Opinión

Pero el juego no engancha solo por su mecánica de juego, sino por el humor que desprende. Ya el reglamento te sugiere que te saltes las normas, que hagas trampas... en definitiva, que hagas lo que sea para ganar y echarte unas risas. He oído varias veces que el juego es para jugarlo con gente conocida, porque de lo contrario pueden volar dados y sillas a las cabezas. Si vas en plan guay y buenísimo no pasarás del nivel 2. Aquí hay que putear, apuñalar y machacar. Es por eso que tal vez no sea un juego para todos los grupos. Resulta extraño, pero en este juego, mientras más perra sea la gente jugando, que se tome cada jugada como una afrenta que vengar, y más competitivos sean, más divertido se vuelve el juego.

Sin embargo, a pesar de la sencillez, al principio puede parecer muy caótico, sobretodo en los últimos niveles de la primera partida, cuando comienzan a volar maldiciones y monstruos por doquier para evitar el décimo nivel. Esto hace que la partida pueda durar demasiado, sobretodo si hay más de 4 jugadores. El reglamento no ayuda mucho a facilitar este desorden, pues es aún más caótico. Esto se soluciona en la tercera partida, en el que ya te has metido en el juego de lleno y entiendes perfectamente la mecánica.

El diseño es increíblemente bueno. Las caricaturas están llenas de personalidad (la carta de Roba un Nivel con el munchkiño corriendo con un nivel de obra encima es sublime) y la caja te entra por los ojos, aunque sea pequeña. De aquí pasamos a uno de los grandes puntos negros en su aspecto físico. Al ser un juego de cartas, quieres que no se te estropeen y compras fundas. Y con fundas, ya no te entran en la caja (vale, entran, pero muy justito). Además, que no se que les costaba haber metido unos cuantos contadores para los niveles, aunque fueran solo para tres jugadores. Al final tuve que hacerme con unos cuantos dados de 10 caras.


En definitiva, creo que es el juego perfecto para comenzar la colección de juegos e iniciarse en los juegos de mesa. Y por supuesto, para jugadores veteranos. Por 20€ creo que es uno de los juego más rentables.

1 comentario:

Loorg dijo...

Fue mi hijo quien me hizo conocer el juego y la verdad es que está muy bien.